En un edificio abandonado en un sector industrial viven Raquel y David, ambos se han tomado esta casa hace algunos meses formando ahí su extraño hogar. El es un vicioso jugador de Pool que pasa por un mal período y ella es una Prostituta que debe pagar con su cuerpo cada vez que David pierde. De improviso se instala en el piso superior un hombre que viene huyendo de todo, de su pasado y de sí mismo, es Pedro. La escenografía representa un techo de un edificio, con chimeneas eólicas, a un costado hay un espacio que es el piso de abajo, en el techo se ven los tubos de las chimeneas dando la sensación que está justo debajo del techo. Sobre el zinc Raquel y David han instalado una ducha que escurre hasta la orilla.