Dramaturgo / Benjamín Galemiri  

 

 


Tartufo / Seductor

de Benjamín Galemiri

Escena 7

Orgón: ¿Qué haces aquí escuchando todo?
Dorina: Mire
no sé si es un simple rumor
Pero se habla mucho por ahí y por allá de un presunto matrimonio
Entre Tartufo y Mariana
Que para mí no da ni para una mala broma
Orgón: ¿Acaso te parece algo imposible?
Dorina: Tan imposible, que ni siquiera a usted le creo señor
Orgón:
Tengo una manera infalible de hacerte creer ciegamente.
Ya verás.
Dorina: Por más que habla, más me río.
Orgón: Lo que pretendo hacer contigo
No será precisamente para reirse.
Dorina: Mariana
Tu padre es un gran bromista.
Orgón: Estoy comenzando a enfurecerme
Dorina: Bueno
Está bien
Le creo,
Es una lástima por usted.
¿Cómo es posible que un hombre tan sensato
pueda actuar en forma tan irracional?
Orgón: Cuidado señorita
No me agrada para nada tu exceso de confianza.
Dorina: Bueno,
hablemos sin calentarnos  la sangre
señor
Se lo ruego.
Con todo respeto
¿ Se está burlando de todos nosotros al tramar esa inhumana conspiración?
¿Cómo no se da cuenta de la joyita de hija que tiene?
¿Cómo va a amargarle la vida casándola con ese burdo santurrón?
Por otro lado,
¿Qué gana con esta alianza?
¿Gastará toda su fortuna en ese yerno tan nerd?
Orgón: Cállate.
Justamente eso es lo que hace de Tartufo un ser venerable
El no tener ni aspirar a nada.
¿Tú lo llamas nerd?
Bienaventurados sean los nerds
De ellos será el reino de los cielos
Su miseria es una miseria honrada
Lo eleva por encima de las mal llamadas grandezas terrenales
Ya que se priva de todo lo material
Empecinado solo por lo espiritual y las cosas eternas, imperecederas.
Lo que pretendo justamente a través de mis medios económicos,
es apoyar su fascinante / globalizante / inalámbrica cruzada por el bien del país
Apoyar a un auténtico caballero
pero sobre todo ayudarlo a tener un lugar en el nuevo Gobierno
Será un Ministro
¿Qué digo Ministro?
Un tri-ministro
Intuitivo
Genial
Está lleno de proyectos
Para la República
Será el próximo Presidente de la República.
Dorina: ¿Pero cómo no le ve señor?
¿Estamos hablando del mismo cínico?
¿Es aquel que se auto-proclama piadoso y caballero?
Que yo sepa
Nunca la vanidad se ha llevado bien con la piedad.
Si alguien decide ser un santo no habla de su santidad
es santo en tanto santo.
¿De dónde proviene entonces todo esa arrogancia?
Me doy perfecta cuenta de que mis palabras lo enfurecen
Cambiemos el enfoque de la discusión.
Hablemos de su persona, y dejemos de lado su presunta nobleza.
¿No siente ni un poquito de culpa al entregar a su hija a un hombre como ese?
¿No sería bueno sopesar los pro y los contras de esta polémica unión?
Es riesgoso entregar en matrimonio a una hija que no ama a su marido
¡Que digo que no ama, más bien que odia con toda su alma!
Si ella le es infiel a ese marido detestado
Usted
Será responsable antes los cielos
La opinión pública
De ese pecado no voluntario
Piense patrón
Medite lo temerario de su obsecación
Orgón: Basta de predicciones baratas.
Mariana, mírame:
Soy tu padre.
Sé lo que necesitas para ser muy feliz
Sencillamente lo sé.
Es verdad que dí mi palabra a Valerio para casarse contigo
Pero he escuchado que es aficionado a los juegos
Anda todo el día medio tomado
Medio jalado
Eso al menos me contaron
Y lo más lamentable
No lo veo frecuentar ningún círculo de poder
Ni las sedes de los partidos políticos
No se le ve en la Sofofa
No me he topado con él en la reserva de Tompkins en Pumalín
Y lo más lamentable
Nunca
Pero
Nunca lo he visto llegar al Tavelli
¿No será demasiada arrogancia?
No va ni al Estadio Nacional
Dorina: ¿Qué quiere, senador Institucional?
¿Qué corra al congreso a ponerse a su lado
justo a la hora que usted va
Y se precipite a llamar a los periodistas
como lo hace Tartufo
Para ser visto, fotografiado y filmado junto a usted?
Orgón: Nadie te ha pedido tu muy modesta opinión, Dorina.
En cuanto a Tartufo
Está en muy buenas relaciones con el cielo y el empresariado.
Dios lo guarde
Y ni hablar de los poderes fácticos
Lo adoran
Lo aman
Lo idolatran
Tiene una llegada per se
Eso que tiene está en sus huesos
Nació así
Mariana
Este matrimonio te traerá una dicha inmensa
Gozarán de una fiel pasión
Como dos niños inocentes
Nunca nunca una desavenencia entre ustedes
Y harás todo lo que él quiera.
Mi futura Primera Dama de la Nación
Dorina: No me haga reir.
Orgón: Te advierto
Deja de interrumpirme
Dorina: Señor, si es que hablo tanto
Lo hago para protegerlo a usted sobre todo.
Orgón: Te tomas muchas confianzas, señorita.
Dorina: Si no lo quisiera...
Orgón: ¿Te pedí que me quisieras?
Dorina: No me importa,
Lo querré hasta la muerte
A pesar suyo.
Lo admiro y lo respeto demasiado como para permitir
que sea engañado por un cualquiera.
Orgón: ¿Nunca te vas a callar?
Dorina: Me remordería la conciencia
Permitirle realizar esa mórbida alianza...
Orgón: ¿Te vas a callar de una vez por todas
¡¡Víbora sureña!!
Dorina: ¡Miren el lenguaje del devoto y piadoso admirador de Tartufo!
Orgón:
Me revuelves la bilis con tantas estupideces
Y te ordeno callarte en el acto.
Dorina: Está bien.
Pero aunque esté mudita no dejaré de pensar.
Orgón: Piensa lo que quieras
Pero mantén tu boca cerrada.

(Reprimiendo la cólera en su pecho, Orgón se aproxima amenazante a su hija Mariana)

He meditado sabiamente todas las cosas
Dorina: (Aparte, como en torbellino)
Si no hablo
Voy a estallar

(La borrascosa Dorina se calla, al sentirse observada por  Orgón)

Orgón: (Con su extenuante sonrisa forzada que le dedica a su hija  Mariana)
Tartufo .. es…
Dorina: (Aparte, incansable)
Sí, es muy cínico.
Si yo estuviera en su lugar
Jamás me casaría a la fuerza con ese payaso
Y si llegara a casarme
En la noche de bodas lo envenenaría.
Orgón: (Con su desperdiciada opulenta a Dorina)
¿Así que al final desobedeciste mis tajantes órdenes?
Dorina: ¿De qué se queja?
Que yo sepa, no le estoy hablando
Orgón: ¿Y qué haces entonces?
Dorina: Hablo conmigo misma
Capta la diferencia
Orgón: (Ardiente, como una hoguera)
Muy bien entonces
Tengo que castigar tu extraordinaria insolencia
Deberé abofetearte.

(La perturbadora y dulce intensidad de Mariana, lo detiene)

Hija mía
Observa directamente a mis pupilas
Debes aceptar mi propósito
Repite conmigo
“Padre
Eres mi superior
Padre acepto todo lo que me dices
El marido que me has escogido es una bendición”

(El despiadado Orgón, a Dorina)

¿Por qué no hablas?
Dorina: No tengo nada que decirme a mí misma.
Orgón: Una palabrita más...
Dorina: Bien tonta sería si hablase.
Orgón: Mariana
Hija mía
Demuestra toda tu lealtad hacia tu padre
Aceptando mi decisión.
¿No vas a obedecerme?
Dorina: (La traviesa Dorina huye de Orgón)
Si fuera yo
¡Nunca!
(El torpe Orgón falla en el bofetón dirigido a Dorina)
Orgón: Hija mía
No se puede estar al lado de esta mujer
Sin deseos de injuriar
Y justamente para escapar a ese deseo perverso
Voy a salir a respirar un rato para calmarme.


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