|
|
Dramaturgo / María Verónica Duarte Loveluck |
|
Juana de Arco
de María Verónica Duarte Loveluck
Juana Niña se enfrenta a su padre.
Juana niña: Lo mataste, lo degollaste, gritaba. ¿Cómo pudiste?
Padre: Juana, no me mires con esos ojos, tenía que hacerlo.
Juana niña: Pero tenía miedo. ¿No había otra forma? ¿Engañarlo, adormecerlo?
Padre: Hay que desangrarlo primero, si no, la carne se hace inservible.
Juana niña: ¿Por qué tenías que hacerlo tú? ¿Por qué tenías que hacerlo hoy? Sus gritos se escuchaban desde la colina. Corrí, sin comprender de quien provenían. Y estabas tú, frío, le cortaste el cuello y se retorcía, amarrado a ese palo...
Padre: Juana...
Juana niña: Vi su sangre correr por su cuello. Me dio miedo.
Padre: Pensé que estaba solo, Juana. No sabía que estabas ahí. Jamás quise que lo vieras.
Juana niña: ¿Por qué no? ¿No querías que me diera cuenta de que eres cruel? ¿Acaso lo has hecho antes?
Padre: Sí, muchas veces. Vas a ver que te acostumbrarás. Yo también temblé cuando vi por primera vez a mi padre hacerlo. Yo también lo odié.
Juana niña: Nunca, nunca me voy a acostumbrar a la sangre. (Sale el padre).